La isla de Lobos en Corralejo es un curioso islote del archipiélago canario que en tiempos pasados fue refugio de piratas y durante siglos ha sido un lugar importante para los pescadores de la zona. En la actualidad es una de las excursiones que merece la pena hacer desde Fuerteventura y uno de los lugares ideales para hacer surf, con una ola de derecha famosa para ser una de la más larga de Europa (solo para avanzados).
Isla de lobos en Corralejo: un planazo para después del surf
Tu escuela de surf en Fuerteventura Surfintrip está en Corralejo y desde aquí es muy sencillo llegar al puerto para coger los barcos que van hacia ella. Por eso sabemos que una visita a la isla es un planazo.
Puedes llegar a la Isla de Lobos desde Corralejo en catamarán o en watertaxi. En la propia isla hay un restaurante y también un Centro de Visitantes que merece la pena conocer al llegar a ella. Al ser parte de un Parque Natural solo admite 400 visitantes al día, así que es recomendable planificar la excursión.
Isla de Lobos en Corralejo, un paisaje natural con historia
La historia de esta isla es curiosa, pues pese a tener poco más de 5 km2 a lo largo de la historia, muchos viajeros se interesaron por ella. Curiosamente, incluso en la época romana, como lo atestigua un yacimiento en la Playa de La Calera cuya finalidad era la producción de púrpura y que alberga los vestigios romanos más al sur del mundo encontrados hasta la fecha.
Bereberes, normandos, conquistadores llegados de la península… Fueron muchos los que pasaron por ella. Fue refugio de piratas y uno de los mejores lugares para la caza de lobos de mar, un animal valioso por su carne, su grasa, sus usos medicinales, para la fabricación de talabartería y otros usos.
Su nombre se debe a que era un lugar habitado de forma masiva por estos animales. Pero no eran del agrado de los pescadores de la época, ya que cada ejemplar podía llegar a comer 40 kilos de pescado al día. Esto, unido a la construcción de un faro inaugurado en 1865 tras cinco años de trabajos, acabó con la mayor parte de su población. Este faro neoclásico de Punta Martilo es el más antiguo de las Islas Canarias y es uno de los lugares a visitar en La Isla de Lobos, en Corralejo.
Isla de Lobos: un islote para amantes del deporte y la naturaleza
La Isla de Lobos en Corralejo forma parte del Parque Natural de las Dunas de Corralejo e Isla de Lobos desde 1982. Y es un lugar perfecto para hacer surf, excursiones en bicicleta y senderismo, recorriendo trayectos en un espacio semisalvaje de origen volcánico, sin urbanizar, rodeado de naturaleza virgen y con unas vistas impresionantes. En la Playa de La Caleta, siempre y cuando hay una marejada, puedes disfrutar de una ola derecha de entre 300 y 500 metros de longitud.
Es posible pasear por el islote sin rumbo fijo, pero también realizar pequeñas rutas con mucho encanto. De hecho, hay un sendero circular que recorre toda la costa de la isla, perfecto para conocerla y disfrutar de las vistas en todas las direcciones, con hitos como el Volcán de la Caldera a 127 metros de altitud, el lugar más elevado del islote. También puedes subir al mencionado faro o al Puertito, un lugar lleno de encanto donde encontrarás antiguas casitas de pescadores y sorprendentes brazos de piedra volcánica que forman pequeñas lagunas de aguas color turquesa.
Otro paseo bonito es el que lleva al horno de cal y las antiguas salinas, el lugar desde donde en el pasado se extraía la sal necesaria para conservar el pescado y otros alimentos. Estos lugares son visitables.
Paraíso natural para los fotógrafos con playas vírgenes y paisajes enigmáticos
Si disfrutas del arte de la fotografía o quieres guardar de tu viaje de surf a Corralejo fotos impresionantes, la excursión a la Isla de Lobos te va a encantar. Puedes hacer infinidad de capturas tanto en la propia isla como de Fuerteventura y Lanzarote en los días despejados.
El contraste de colores del mar y el terreno volcánico, el encanto enigmático de sus vestigios antiguos y playas como las de La Concha, La Caleta y La Arena, en las que también te puedes dar un baño, son imprescindibles para el visitante. Además, en la isla hay 130 especies de plantas diferentes y en ella viven es posible contemplar decenas de especies de aves.